Nadar en la Naturaleza

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Nadar en la Naturaleza

Pocas cosas son tan gratificantes como nadar en plena naturaleza. Fusiona tu propia energía con la madre naturaleza. Estarás totalmente sumergido en el entorno natural y disfrutarás de unas vistas privilegiadas. El paisaje desde el agua mientras nadas es diferente al que puedes ver si te quedas en tierra.

Sumérgete en la guía definitiva para nadar en la naturaleza. ¡Descubre sus beneficios y los consejos para tu seguridad para disfrutarlo a tope!

 

Introducción

Beneficios de nadar en la naturaleza

¿Es seguro nadar en la naturaleza?

Consejos de seguridad para nadar

1 – Autoconocimiento
2 – Equipo
3 – Entorno
4 – El tiempo
5 – Calidad del agua

Lugares para nadar

1 – Piscinas naturales y pozas
2 – Ríos
3 – Lagos
4 – Cascadas
5 – Océano

 

 

Introducción

Nadar en la naturaleza consiste en nadar al aire libre en piscinas naturales en ríos, lagos y el mar. El agua para nadar puede ser fría o templada, pero siempre es en plena naturaleza. No es solo un deporte. Se trata de reconectar con la naturaleza y experimentar el mundo desde una perspectiva única y más ecológica.

Nadar en la naturaleza atrae a un amplio abanico de personas, desde adolescentes locales que chapotean en los ríos, hasta personas mayores que descubren que les mantiene alerta y sanos. Además, hay un grupo de habitantes de la ciudad de mediana edad que cada vez salen más a nadar en la naturaleza como forma de desestresarse. Les ayuda a sumergirse en el momento y centrar su mente en las sensaciones físicas, en lugar de en sus preocupaciones diarias.

Este tipo de natación ha ganado popularidad en el Reino Unido en los últimos diez años, recibiendo el nombre de ‘Wild Swimming’, pero no es algo nuevo. Todas las culturas antiguas, como los romanos y los griegos, lo practicaban. También hoy en día todos los países lo practican (como Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, España). Sin embargo, no se le ha dado un nombre específico. Un término más amplio es el de natación al aire libre, que también incluye los lidos (piscinas al aire libre).

Nadar en la naturaleza ofrece aventuras de bajo coste e inusuales en lugares increíbles, remotos o escondidos. Te permite fundirte con el entorno natural.

Como cualquier actividad al aire libre, nadar en la naturaleza tiene algunos riesgos y peligros inherentes. Sin embargo, con la información y la preparación adecuadas, puedes mantenerte a salvo, sin perder el sentido de la aventura. Las precauciones necesarias para nadar en la naturaleza se explican en la sección ‘Consejos para tu seguridad’.

 

Beneficios para la salud

Los beneficios psicológicos y de salud de darse un chapuzón en aguas naturales son conocidos desde hace mucho tiempo. Las numerosas ciudades balneario de todo el mundo son una prueba de ello.
La natación mantiene el ritmo cardíaco elevado, pero con un bajo impacto en el cuerpo (por lo que no se martillean las articulaciones como ocurre al correr). ¡Es excelente para el cardio, la resistencia, la fuerza y el tono muscular, el corazón, los pulmones, aumenta el número de glóbulos blancos y quema calorías! Nadar en agua fría estimula aún más el sistema inmunológico. La intensa vasodilatación bombea los lactatos musculares, se libera endorfinas y mejora la circulación.

Se ha demostrado que nadar al aire libre, aunque solo sea un momento, ayuda a combatir la depresión. Sumergirse en una masa de agua natural en medio de la naturaleza vigoriza, dejando una sensación de bienestar duradera. Las personas dicen sentirse con más energía, más felices y menos estresadas después de nadar.

Nadar en la naturaleza involucra todos los sentidos, desde la sensación del agua en la piel hasta el olor de la tierra que te rodea. Te permite sumergirte en el entorno y formar parte de él.

Para muchas personas, nadar en la naturaleza es una gran forma de aliviar el estrés, como una forma de mindfulness o meditación. Les ayuda a centrarse en el momento y en las sensaciones físicas, en lugar de en las preocupaciones e inquietudes. Es la desintoxicación digital perfecta, que te permite reconectar con tu lado salvaje.

 

¿Es seguro nadar en la naturaleza?

Al igual que muchas actividades al aire libre, la natación en la naturaleza conlleva un elemento de riesgo. El aspecto más importante de la seguridad es saber nadar con confianza y conocer tus límites. La mayoría de las veces, no habrá un socorrista cerca. La naturaleza puede ser implacable y exige respeto.

Cada año, mueren personas ahogadas como resultado de un accidente en el agua o cerca de ella. Son el resultado de simples errores, como una caída al agua, subestimar el efecto de las corrientes y el agua fría, o actividades arriesgadas como saltar desde grandes alturas. Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, la fauna suele ser el menor de los peligros.

Asegúrate de tener una ‘rutina de seguridad’ cada vez que vayas a nadar. Antes de entrar en el agua, pregúntate si el lugar es seguro, si tu nivel de natación es suficiente y si el agua es apta para nadar.

Para establecer esto, hemos incluido a continuación la lista de todos los peligros potenciales y consejos de seguridad para nadar. Al principio, puede parecer que hay un número interminable de factores a tener en cuenta, pero una vez que le hayas cogido el tranquillo te sentirás como pez en el agua!

Abajo mostramos una lista de los posibles peligros al nadar en la naturaleza y pautas clave de salud y seguridad. Están agrupadas en 5 secciones.

 

 

CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA NADAR

1. AUTOCONOCIMIENTO – ¡Conoce tus límites!

Sé consciente de tus habilidades de natación

Como normalmente no habrá socorristas para vigilarte, tendrás que cuidar de ti mismo. ¿Qué nivel tienes? Puede que seas un excelente nadador, pero tienes que tener en cuenta las condiciones físicas y meteorológicas externas, como las corrientes y la profundidad del agua.

Comprueba siempre la profundidad del agua, incluso si visitas el mismo lugar con regularidad, ya que puede variar. Es posible que la corriente haya arrastrado algún obstáculo bajo el agua (arena, rocas, ramas, basura). Incluso aguas poco profundas pueden aumentar de profundidad repentinamente.

Los resbalones, tropezones y caídas son los peligros más comunes alrededor de ríos y cascadas. Cerca del agua hay que prestar especial atención a niños y personas que no saben nadar.

Evita nadar solo

Es mejor nadar con un compañero, por si tuvieras algún problema. Los calambres en la pantorrilla o el pie pueden ser muy dolorosos e incapacitantes. Nadar en la naturaleza puede cansarte rápidamente. Comprueba regularmente la distancia desde tu punto de acceso y asegúrate de que tienes suficiente energía para nadar de regreso a la orilla. Ten un plan de salida. Es posible que estés agotado cuando llegue el momento de salir, así que asegúrate de que tu punto de salida no sea demasiado empinado.

Las precauciones que puedes tomar al nadar solo son: llevar un chaleco salvavidas, ceñirte a las playas con socorristas y tener cerca un teléfono móvil en caso de emergencia. Si estás solo, asegúrate de avisar a alguien de dónde vas y cuándo vas a volver.

Evita el consumo de alcohol

El alcohol y las drogas aumentan la confianza, pero reducen drásticamente tu capacidad de nadar o reaccionar. El consumo de alcohol contribuye al menos al 20% de las muertes por ahogamiento al nadar.

 

2. EQUIPO

¿Qué equipo necesitas? Lo mínimo es una toalla y un bañador (a no ser que te guste bañarte en zonas nudistas). Sin embargo, puede ser muy útil tener el siguiente equipo:

Gafas de natación

Las gafas de natación son ideales para la seguridad, pero también para ver el fantástico mundo bajo el agua. Las gafas con cristales blancos son más agradables para disfrutar de los colores de la naturaleza.

Colores llamativos

Lleva un gorro de natación de colores llamativos y una boya de buceo. Estos te ayudarán a ser visto en las superficies de agua más grandes.

Medios para pedir ayuda

Llévate un medio para pedir ayuda, como un teléfono móvil en una bolsa impermeable y un silbato para llamar la atención. Algunos países cuentan con aplicaciones para rastrearte y alertar si no regresas a casa a tiempo. Por ejemplo, el Reino Unido tiene la aplicación RYA SafeTrx.

Calzado adecuado

Andar descalzo es saludable y recomendable. En la mayoría de las piscinas naturales y lugares para nadar en la naturaleza, está bien ir descalzo. Sin embargo, otros tienen rocas puntiagudas, guijarros o ramas que hacen casi imposible caminar sobre ellos. ¡Llevar el calzado adecuado a estos sitios marcará la diferencia! Podrás entrar y salir del agua con facilidad y disfrutar plenamente de las piscinas naturales.

Agua fría

Si te bañas en agua fría, asegúrate de llevar ropa de abrigo y una bebida caliente para después del baño.

Dependiendo de lo fría que esté el agua, de la duración y de la profundidad a la que vayas a nadar, es posible que quieras un traje de neopreno. Te ayudará a mantenerte caliente y podrás permanecer más tiempo en el agua. Puedes llevar guantes y calcetines térmicos de buceo. Hay gente que lleva gorros de lana para nadar en aguas muy frías (sin meter la cabeza en el agua). 🙂

 

3. ENTORNO

Elige el lugar

Antes de sumergirte, evalúa tu entorno. Comprueba si hay algún peligro, corrientes o mareas (comprueba los horarios de las mareas antes de entrar en el agua).

Ten un plan de escape

Antes de entrar en el agua, planifica por dónde puedes entrar y también salir del agua. Comprueba si hay rutas de salida alternativas por si la salida prevista no está disponible. Ten en cuenta que las mareas y los cambios en el nivel del agua pueden afectar a tu punto de salida del agua.

Comprueba la profundidad

Los ríos y las pozas que parecen profundas pueden descender de nivel repentinamente. Una zona que hace un par de horas era profunda puede volverse poco profunda.

Comprueba la temperatura

Incluso en un día soleado, los ríos, pozas y lagos pueden estar muy fríos. Comprueba la temperatura antes de meterte en el agua, ya que el choque del agua fría puede dejarte sin aliento y ser muy peligroso.

Evita saltar

Si te sumerges en agua poco profunda o con objetos sumergidos que pueden no ser visibles, corres el riesgo de romperte el cuello, acabar paralizado o morir.

Incluso en lugares para nadar que ya conoces, las corrientes pueden mover rocas, arena y ramas debajo de la superficie. Los niveles de agua pueden cambiar drásticamente en cuestión de horas. Por este motivo, nunca es buena idea tirarse al agua desde un punto alto.

Si decides saltar, asegúrate de comprobar la profundidad del agua, los obstáculos o la presencia de otras personas en el agua para no saltar sobre ellos. Nunca juzgues la profundidad del agua con solo mirar. Entra andando poco a poco o inspecciona la zona en la que pretendes saltar. Nunca saltes directamente.

Evita las rutas de acceso peligrosas

Limítate a lugares en los que puedas entrar y salir fácilmente del agua. Elige una entrada con una suave pendiente en vez de un sitio de bordes escarpados.

Tráfico

Para evitar que te atropellen mientras nadas, es mejor elegir un lugar donde haya poco tráfico.

Los nadadores son difíciles de detectar en el agua, sobre todo si hay poca luz. Los pilotos de barcos, motos acuáticas y kayakistas no suelen esperar encontrarse con nadadores. Una colisión siempre es peor para el nadador. Las hélices causan graves lesiones cada año. Mantente alerta. Puedes llevar un gorro de color llamativo, llevar una boya de buceo o nadar con un kayakista que muestre una bandera alfa.

Rocas resbaladizas

Uno de los peligros más comunes de nadar al aire libre son las rocas resbaladizas. Evita correr cerca de una poza, lago o río. Podrías golpearte la cabeza, desmayarte, caer al agua y ahogarte.

Algas

Los principiantes a menudo temen ser ‘arrastrados por las algas, pero esto es muy poco probable. Si tropiezas con algas, no entres en pánico. Simplemente, deslízate a través de ellas usando tus brazos para remar. Nada hacia agua más profunda donde estarán fuera de tu alcance.

Fauna

El peligro de los animales depende del lugar. En Europa, los animales pueden ser la menor de sus preocupaciones. Sin embargo, en otros lugares como Estados Unidos, debes tener cuidado con los cocodrilos, las serpientes, las sanguijuelas y, en Australia, incluso las medusas pueden ser extremadamente peligrosas. Comprueba las señales de advertencia e investiga la información local sobre seguridad.

 

4. TIEMPO

El mayor impacto en la natación al aire libre es el clima. Un tiempo adverso puede convertir incluso los lugares de baño más seguros en zonas de peligro. Las fuertes lluvias y el viento pueden hacer que los ríos y los océanos se vuelvan imprevisibles. Comprueba que el tiempo es apto para bañarte.

Nadar bajo la lluvia

Nadar bajo la lluvia no suele ser un problema. Asegúrate de mantener tu ropa y la toalla en un lugar seco.
Sin embargo, las condiciones de algunos ríos pueden cambiar rápidamente cuando llueve. Puede llover ligeramente en el sitio en el que te encuentras, pero montaña arriba el agua puede caer a cántaros. En cuestión de minutos, este agua puede bajar por el barranco e inundar el lugar donde te encuentras. Hay que estar siempre alerta.

Lluvias intensas

Las lluvias intensas reducen la calidad del agua. Las alcantarillas pueden verter las aguas residuales sin tratar directamente a los ríos. Los fertilizantes y contaminantes son arrastrados por la tierra hasta el agua, haciéndolo peligroso para nadar. Evita nadar los días posteriores a lluvias intensas.

Viento

Los vientos fuertes agitan el agua, lo que puede dificultar la natación y la detección de embarcaciones y obstáculos. El agua puede estar especialmente picada cuando el viento sopla en dirección contraria a la corriente.

Durante las tormentas

Consulta las previsiones del tiempo, corrientes y mareas con antelación y comprueba tu entorno. Las tormentas pueden cambiar totalmente el paisaje de las pozas, ríos, lagos y playas. Los puntos de acceso pueden desaparecer y pueden aparecer nuevas corrientes. Sal del agua si hay una tormenta eléctrica.

Corrientes

Las corrientes fuertes pueden arrastrar rápidamente a las personas. Incluso los nadadores excepcionalmente fuertes, no podrán nadar contra ríos con una corriente rápida. Puedes comprobar la velocidad de la corriente lanzando un palo al agua y observando cómo flota río abajo.

‘Shock’ de agua fría

Las aguas abiertas suelen estar más frías que el agua de una piscina, lo que puede afectar la capacidad de nadar. Si el agua está muy fría, puede provocar un ‘shock de agua fría’. Al principio, te quita la respiración y luego sigue un aumento de la frecuencia respiratoria y de la presión arterial. El frío extremo también puede restringir el flujo sanguíneo a los brazos y las piernas, ya que el cuerpo trabaja para proteger los órganos vitales, lo que dificulta la natación. Suele durar un par de minutos, pero puede ser mortal. El truco está en dejar que el cuerpo se adapte primero al agua fría. Entra lentamente y no te lances al agua hasta que tu respiración esté bajo control y tu cuerpo se haya adaptado. Quédate cerca de la orilla si sientes mucho frío. Recuerda que cuanto más fría esté, menos tiempo debes pasar en el agua.

 

5. CALIDAD DEL AGUA

¿Está limpia? Los ríos y los océanos no siempre están tan limpios como nos gustaría. La limpieza es una parte importante de la seguridad al nadar. Esto es lo que hay que tener en cuenta para nadar de forma saludable.

¿Cómo se controla la calidad de las aguas de baño?

Muchas aguas costeras y algunos lugares de baño populares del interior (piscinas naturales, ríos y lagos) están designados como aguas de baño. Las aguas de baño están vigiladas y protegidas de las fuentes de contaminación que puedan suponer un riesgo para la salud.

Otros lugares que no están designados como zonas de baño se gestionan para proteger a los peces y la fauna, no a las personas (sorprendentemente no es lo mismo). Los riesgos para la salud en estos lugares son mayores. Las aguas no se controlan para los dos tipos de bacterias (enterococos intestinales y E. coli) que se utilizan para evaluar la calidad de las aguas de baño. También pueden contener altos niveles de aguas residuales, heces de ganado y contaminación de la agricultura o la industria.

Enfermedad de Weil

La natación en aguas abiertas puede aumentar el riesgo de enfermedades gastrointestinales. Éstas pueden provocar diarrea, vómitos, infecciones respiratorias, de la piel, del oído y de los ojos. La mayoría de los síntomas suelen ser leves. Sin embargo, también existe el riesgo de infecciones más graves causadas por microorganismos como la E. coli y la leptospirosis (enfermedad de Weil), que puede causar problemas hepáticos y renales.

El riesgo real de contraer leptospirosis (‘picazón del nadador’) es extremadamente bajo. Aun así, es importante tomar sencillas precauciones.

Si no estás seguro de la limpieza del agua, cúbrete los cortes con tiritas impermeables, no tragues agua, mantén la cabeza por encima del agua, dúchate poco después de nadar, lávate las manos antes de comer y no te bañes nunca en agua estancada.

Algas verde-azuladas

Hay varios tipos de algas que crecen en las aguas salvajes. Las algas azul-verdosas (cianobacterias) de las aguas dulces son las que suponen un mayor riesgo para la salud.

Durante el verano, en los lagos de tierras bajas contaminados con fertilizantes, las algas pueden multiplicarse. Esto da lugar a una capa superficial verde y polvorienta (las floraciones) en la orilla del lago. Bañarte en ella puede provocar erupciones cutáneas, vómitos, diarrea, fiebre, dolor muscular y articular e irritación de los ojos. Las toxinas producidas por las floraciones también son venenosas para los animales salvajes y domésticos y les puede causar enfermedades graves y la muerte. Busca una parte del lago sin floraciones, o no te bañes.

Lluvias

Tras periodos de mucha lluvia, la calidad del agua puede reducirse temporalmente. Puede contaminarse con fertilizantes, aguas residuales humanas no tratadas y otros contaminantes. Se sabe que este problema ocurre en los mares, pero también afecta a los ríos. Algunas aplicaciones (Safer Seas Service app, proporcionada por Surfers Against Sewage), alertan a los usuarios en tiempo real de este riesgo.

Plástico

El plástico en los ríos y océanos está matando la fauna y flora silvestres y es una enorme y creciente preocupación mundial. No tires basura cuando vayas a nadar. Sin querer, los plásticos pequeños, como los envoltorios de caramelos que lleves contigo, pueden salir volando. Tenlo en cuenta cuando te prepares para ir a nadar. Limpia tu bolsa y lleva solo lo que realmente necesitas para nadar en la naturaleza. Considera la posibilidad de llevar una bolsa para recoger plásticos.

 

 

LUGARES PARA NADAR Y SEGURIDAD

Los diferentes tipos de lugares de baño determinarán en gran medida los problemas al nadar y los posibles peligros.

1. PISCINAS NATURALES Y POZAS

Las piscinas naturales de los ríos suelen tener serpientes diminutas y delgadas, pero son inofensivas. ¡Pueden parecer intimidantes, pero en realidad son muy monas!

Estate atento a las profundidad y comprueba el punto de salida antes de entrar, ya que a veces las piscinas naturales y pozas pueden tener bordes muy pronunciados.

Jamás saltes al agua sin haber comprobado la profundidad y la presencia de obstáculos.

2. RÍOS

Comprueba la corriente. Incluso los mejores nadadores deben mantenerse alejados de los ríos con un caudal rápido.

Las corrientes de los ríos y arroyos pueden moverse con rapidez y pillarte desprevenido. Algunas corrientes fuertes son visibles, pero otras pueden estar ocultas bajo la superficie del agua. Las lluvias intensas, las tormentas y el desbordamiento de los ríos pueden crear fuertes corrientes. Los canales y embalses artificiales pueden estar vacíos un minuto y llenos de agua un par de minutos después. Además, un río que tiene una presa aguas arriba, puede sufrir cambios repentinos de caudal.

Piensa siempre dónde podrás salir si pierdes el equilibrio en aguas rápidas. Identifica sus salidas de emergencia antes de entrar y busca cualquier peligro río abajo (obstrucciones, cascadas o presas).

En los cañones, el desfiladero se estrecha, aumentando la corriente. Explora los cañones desde abajo hacia arriba, para buscar salidas seguras. No entres nunca en un cañón si se espera una tormenta río arriba.

En los tramos de marea de los ríos y estuarios, la corriente fluye a veces río arriba.

Nadar cerca de estructuras como presas, compuertas, esclusas y estaciones de bombeo puede ser peligroso, incluso para los mejores nadadores. No siempre tienen señales de advertencia de fuertes corrientes y los cambios repentinos de profundidad.

Si eres arrastrado río abajo, flota de espaldas con los pies por delante y los dedos en la superficie. Dobla las rodillas para que tus pies te amortigüen si te encuentras con un obstáculo. Muévete hacia el interior de una curva donde la corriente sea floja para salir.

3. LAGOS

Asegúrate de que el agua no esté estancada. Los caracoles, las ratas y las algas pueden reproducirse y liberar parásitos en las aguas abiertas. Bajo determinadas condiciones las algas se multiplican y puede acumularse una capa verde tóxica (las floraciones) en la orilla de un lago.

Los lagos pueden esconder corrientes submarinas que no son visibles en la superficie.

4. CASCADAS

El principal peligro de las cascadas son las corrientes submarinas directamente debajo del chorro. Estas pueden retenerte y hacer que no vuelvas a salir a la superficie.

Nadar directamente bajo las cascadas tiene cierto riesgo. Cualquier objeto que fluya sobre la cascada podría caerte encima y causar lesiones.

5. OCÉANO

Ten cuidado con las grandes olas, ya que pueden menearte como una marioneta en una lavadora. Incluso desde la orilla, las grandes olas rompientes pueden hacerte perder el equilibrio y arrastrarte mar adentro.

Las mareas provocan la subida y bajada del nivel del mar. Comprobando la marea, y planificando, puedes evitar quedar atrapado por la subida de la marea. Las mareas pueden afectar a los puntos de entrada y salida. Un lugar con una entrada fácil de arena puede ser rocoso e inaccesible con la marea baja. Además, nadar contra la marea saliente es difícil, incluso para los mejores nadadores. Nada siempre con marea entrante.

Las corrientes de resaca pueden ser mortales, pero con un poco de conocimiento, es posible salir de manera segura. Una corriente de resaca es una fuerte corriente marina provocada por las olas que rompen y los cambios en el nivel del agua. Suelen ser corrientes largas y estrechas en forma de túnel que se forman de forma inesperada. Si te encuentras atrapado en una, mantén la calma. Entrar en pánico en aguas profundas es peligroso. Flota de espaldas y no intentes nadar contra ella. Deja que la corriente te empuje y te saque de allí yendo paralelo a la orilla. Después nada de vuelta a la orilla. Si es posible, levanta la mano y grita pidiendo ayuda.

Familiarízate con los procedimientos de emergencia del lugar. Comprueba el ‘sistema de banderas’ de la playa. Pueden diferir ligeramente de un país a otro, pero muchos países tienen el mismo. La mayoría de los países utilizan los colores de las banderas para indicar el nivel de peligro del mar. Por ejemplo, una bandera roja indica que el baño es peligroso y una bandera verde indica un mar en calma.

Haz saber a la gente dónde vas a nadar y cuanto tiempo.

Las colchonetas hinchables se deben usar en las piscinas, no en el mar. Pueden ser fácilmente arrastrados por las corrientes o los vientos.

Solo hay unos pocos animales marinos que pueden causar daño a los humanos. La mayoría provocan una picadura que produce un dolor leve. Si sientes que te ha picado algo, sal del agua. Algunas personas tienen reacciones alérgicas. Busca ayuda médica si sientes dificultad para respirar. Muy pocas especies de tiburones son peligrosas para las personas. Los ataques de tiburones son muy poco frecuentes.

Las infecciones parasitarias, víricas o bacterianas pueden provocar vómitos y diarrea. En las playas se realizan controles de calidad de las aguas de baño con más frecuencia que en las aguas del interior, ya que más personas van a nadar a las playas. Elige playas que hayan sido controladas, por ejemplo, las que han sido galardonadas con la Bandera Azul.

 

Investiga con antelación. Asegúrete de conocer el lugar de baño, sus alrededores y cómo le afectan las condiciones meteorológicas. Si te quedan dudas, pregunta a los lugareños.

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(con personas que lo vayan a mantener limpio)