Piscinas Naturales Extremadura

Las 7 mejores piscinas naturales de Extremadura

Extremadura posee una gran diversidad de paisajes y de naturaleza en estado puro. Mucha de su superficie está cubierta por bosques. Extremadura sorprende: tiene la mayor extensión de playas de agua dulce del país, más de 1.500 km de costa interior en piscinas naturales, lagos, ríos y cascadas. El agua tiene una presencia permanente por estas tierras.

En Badajoz las zonas con más lugares para un baño en la naturaleza están en La Siberia, La Serena, Mérida y en su entorno. En Cáceres, son las comarcas de La Vera, el Jerte, el Ambroz, Las Hurdes y la Sierra de Gata las mejores para un chapuzón. ¡La cantidad de lugares para escoger en Extremadura es increíble! Descubre los 7 mejores piscinas naturales:

1. Garganta de Cuartos

La Garganta de Cuartos, es la garganta con más agua en toda esta zona de la Vera. La garganta, en su bajada de unos 6 km por las montañas, ha creado numerosas zonas con pozas y piscinas naturales con agua cristalina.

Su punto más conocido es el puente romano pegado a la carretera EX-203 (la carretera que recorre La Vera). Del puente saltan los jóvenes lugareños, aunque esté prohibido y castigado con multas de 300 €. Tiene diversos campings, chiringuitos y restaurantes al lado. También hay varias rutas de senderismo. El pueblo más cercano es Losar de La Vera, otro precioso pueblo de La Vera que impresiona.

2. Los Pilones

En pleno corazón del Valle del Jerte, en la Reserva Natural ‘Garganta de los Infiernos’ están las piscinas naturales más conocidas de Extremadura: Los Pilones. La componen una serie de preciosas pozas pulidas en las rocas por la fuerza de agua y hielo durante siglos. El agua es increíblemente cristalina y alrededor solo se ven valles y montañas verdes. Las Rutas de los Pilones comienzan en el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Garganta. La corta, de 40 minutos, asciende entre robledales.

3. El Trabuquete

El espectacular Charco del Trabuquete está en medio de las montañas, en la Garganta Jaranda. Para llegar hay que ir al pueblo de Guijo de Santa Bárbara.

Allí comienza un sendero de 45 minutos con preciosas vistas a la Sierra de Gredos. ¡Ojo con las con subidas pronunciadas! Pero serás recompensado cuando te pegues un chapuzón en esta increíble piscina natural esculpida totalmente en piedra.

4. Garganta de Alardós

Esta preciosa garganta es una de las zonas más visitadas de Cáceres durante el verano. A lo largo de su recorrido hay habilitadas seis zonas de baño: la Presa del Horco, la Piscina Natural (con el conocido puente romano) y cuatro charcos: San Cristóbal, El Cardenillo, El Negro y La Paloma.

Estas piscinas naturales tienen parkings de pago (zona azul) en temporada alta. También puedes aparcar en el pueblo y dar un paseo. El pueblo Madrigal de La Vera está a 2 km. Hay bastantes restaurantes, hoteles, campings y chiringuitos donde la carretera EX-203 cruza la Garganta de Alardós.

5. El Recuéncano

El Charco del Recuéncano es una piscina natural ovalada con un tobogán esculpido en piedra. Está en plena naturaleza, en la garganta La Hoz que baja directamente de la Sierra de Gredos.

El Recuéncano está entre los pueblos Villanueva de la Vera y Madrigal de la Vera, y se puede acceder desde ambos. Llegar no siempre es fácil. La pista forestal que hay que tomar no está muy bien señalizada. Además, no está muy claro dónde hay que aparcar y la ruta de allí a la poza puede ser complicada. Hay que saltar por los cantos rodados y trepar un poquito. Una vez allí disfrutarás de la belleza de lugar. La relajación te acompañará el resto del día. 

6. Navaconcejo

En pleno Valle del Jerte y sus cerezos está el pueblo de Navaconcejo, también apodado cariñosamente el ‘Benidorm’ de Extremadura.

Aquí te podrás bañar en la playa principal del pueblo en el río Jerte y en 2 zonas de baño en el mismo río: El Pilar y El Cristo. En estas aguas frías del deshielo rodeadas de árboles, hay zonas acondicionadas para toda la familia y acceso para discapacitados.

7. Garganta La Olla

Garganta la Ollа es un pueblo en Cáceres, a pocos kilómetros del Monasterio de Yuste. Está rodeado de naturaleza, gargantas, piscinas naturales y montañas.

Las piscinas naturales que destacan son los charcos de ‘Las Pilatillas’, divididas en ‘Pilatillas de Abajo’ y ‘Pilatillas de Arriba’, ‘El Calderón’ (con una bonita cascada), el charco de ‘La Valentina’ y el charco ‘Tinajón’. Lugar frecuentado antiguamente por las mujeres del pueblo para lavar las ropas (antes que supieran lo dañino que es el jabón en pozas, ríos y para el medioambiente).